Sistemas Productivos Locales.- Clave teórica que sustenta a los sistemas productivos locales.- por Dr. Alejandro Naclerio

05.01.2015 15:57

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Clave teórica que sustenta a 
los sistemas productivos locales. 
 
Los enfoques teóricos dedicados a la producción conjunta de diferentes unidades productivas se han reproducido asentados en dos ejes clave. Uno de ellos se centra en la economía de las innovaciones, donde la innovación deviene un acto colectivo superando el esfuerzo aislado de los individuos y donde intervienen los diversos actores de la cadena productiva 6.
El otro eje se centra en el estudio y constante referencia a casos paradigmáticos de aglomeraciones, donde los más resonantes son la Silicon Valley y los distritos industriales italianos (ver por ejemplo Bianchi y Lee 1994 y Bianchi et al. 1997). Las realidades históricas de tales experiencias requieren análisis específicos, debiendo considerarse los condicionantes que cambian los contextos del desarrollo. En este marco, las estrategias de la firma se insertan en un entramado com-plejo donde las instituciones formales se complementan con instituciones gestadas socialmente en localidades caracterizadas por sus especificidades e idiosincrasias productivas. Es así que la firma deja de ser el centro del análisis; los enfoques sobre la empresa remiten a un contexto más amplio. En particular, el foco analítico de este documento se centra en la firma no sólo como entidad generadora de conocimientos 7 sino además como “institución”, la cual aprenden en un colectivo sistémico. La economía de las innovaciones y en especial los enfoques de los Sistemas Nacionales de Innovación advierten que la vinculación de instituciones es pro activa cuando se solidifican las relaciones productivas. 
El modelo interactivo de innovación (Kline y Rosenberg, 1986) representa la primera formalización que da cuenta de la producción conjunta de diferentes unidades productivas, superando a la cadena lineal de innovación sustentada en los enfoques schumpeterianos. 
El célebre informe V. Bush (1945) dio origen a la política industrial asociada al desarrollo de la ciencia. En dicho informe, realizado como producto de un trabajo encargado a una comisión del Senado estadounidense, se destaca que la ciencia, al igual que en el modelo lineal tradicional, se traduce casi automáticamente en mayor producción y agregado de valor.
La limitante crucial de los modelos lineales es la falta de interacción y por tanto de reforzamiento sistémico. En efecto, la investigación científica genera un beneficio privado y social.
Consecuentemente, considerando el criterio clásico de optimización debemos calcular, en esta óptica, el diferencial de costos que genera la inversión en ciencia y seguir la regla de invertir en ciencia siempre que el beneficio marginal resulte positivo. Además, para que sea aceptable invertir en ciencia, no deben existir riesgos demasiado altos en el proceso de inversión.
Deben existir indicios bastante seguros de que la inversión se va a concretar sobre el mercado. A partir de aquí se establece un doble juego.
Por un lado, la inversión en ciencia es socialmente ventajosa (empuje de la ciencia) ya que los descubrimientos científicos serán utilizados y el conjunto de la sociedad dispondrá de un mayor nivel de conocimientos e innovaciones que luego se traducirán en mejores productos y procesos y, con ello, en mayor bienestar. El fundamento central que da impulso al científico inventor es la cuasi-renta tecnológica (Schumpeter 1935). El inventor en búsqueda de renta empuja al sistema productivo a producir más y mejores bienes y servicios.
Por otro lado, la dirección de la innovación debe obedecer a una lógica racional de mercado (Schmoookler 1962), es decir que se invertirá en ciencia pero la misma será orientada hacia las actividades que el mercado juzgue más rentables.
Estas dos visiones, por un lado hacia adelante o empuje de la ciencia y la invención hasta el desarrollo tecnológico y la innovación (Schumpeter 1935) y, por el otro, hacia atrás o de tirón de demanda (Schmoookler
1962), pueden verse en la representación interactiva del proceso de innovación en el diagrama 1. Según la lógicalineal, el proceso innovativo sigue una secuencia de fases bien delimitadas: la investigación básica-fundamental, la investigación aplicada, el desarrollo, la producción y la comercialización o marketing. El impacto del proceso avanza de izquierda a derecha y en cada punto se produce un “output” que es utilizado como “input” en la etapa siguiente. La investigación básica tiene como objetivo la producción de publicaciones
que deriven en evoluciones y/o descubrimientos científicos tales como fórmulas, teoremas matemáticos, etc., los cuales pueden ser utilizados por otras disciplinas que los aplican para mejorar o cambiar sus procesos.
La investigación aplicada produce patentes y derechos de autor, luego del descubrimiento de nuevos productos o procesos. La fase de desarrollo tiene como objetivo la producción de nuevos procesos y la de producción apunta a la elaboración de nuevos productos.
Por último, el marketing es la conquista de nuevos mercados.
El “proceso” está construido de tal forma que cada participante tiene que cumplir un rol específico bien definido. La innovación tecnológica es entendida como una sucesión de hechos que dan cuenta de una situación novedosa y es un proceso que toma en cuenta no sólo la investigación y desarrollo (I&D) realizado originalmente en un laboratorio sino también las progresivas fases hasta su final aceptación comercial.
En cambio, en un modelo interactivo se encuentran los mismos actores que en las esquematizaciones lineales, o sea la investigación básica, la investigación aplicada, etc. pero que en este caso se reorganizan de manera diferente. Se consideran vínculos que son significativamente más extensos entre los diferentes actores, superando los vínculos cortos entre los intervinientes en el proceso. La idea fundamental es que, por ejemplo, la producción puede interactuar directamente con la investigación aplicada e inclusive con la investigación básica. Así, esta representación involucra a todas las cadenas largas y separadas correspondientes a todas las vinculaciones posibles entre los diferentes actores del proceso de innovación. Lo novedoso es que, en este modelo, a diferencia de las perspectivas lineales, los outputs de las distintas etapas pueden ser 
 
 
utilizados como insumos por todos los actores del proceso.
Para que ello ocurra debe existir una vinculación sistémica dado que todos los actores y la sociedad en general reposan sobre un conjunto de conocimientos en flujo constante. Es decir, a partir de la mecánica asociativa se realiza un fluido intercambio con el stock existente de conocimientos al mismo tiempo que se elaboran y agregan otros nuevos.
Los procesos asociativos generan una retroalimentación fluida entre la ciencia y la tecnología y las demandas y propuestas productivas de los sectores. El proceso innovativo y la acumulación social de conocimientos, no sólo son el resultado del departamento de investigación de una empresa; se deben también al esfuerzo coordinado de los miembros de la firma en sus distintos niveles, de las demás firmas con las cuales se pueda planificar una estrategia conjunta y, especialmente, a la interacción con las instituciones que promueven y articulan el Sistema Nacional de Innovación.
Kline y Rosemberg indican cinco claves, relacionadas a la asociación de actores que forman parte del sistema productivo, que son de suma importancia en la visualización del proceso de innovación y producción colectiva. Estas son (ver diagrama 1):
 
1) Numerosos feedbacks en la cadena y coordinación de la I&D con la producción y el marketing.
2) Cadenas laterales de investigación a lo largo de la cadena central de innovación.
3) Largos encadenamientos genéricos de investigación como backup de la innovación.
4) Potenciación completa de los nuevos procesos desde la investigación.
5) Un mayor soporte de la ciencia en sí misma de los productos provenientes de actividades innovativas, por ejemplo, a través de las herramientas e instrumentos disponibles en la tecnología8.
 
El proceso de innovación y producción asociativa representado en el diagrama 1, se asienta sobre la investigación y depende fundamentalmente de la base social deconocimientos. Este concepto, desarrollado en Naclerio (2004), se basa en una visión amplia de los Sistemas Nacionales de Innovación (Lundvall 1992) donde el rol productivo crucial es desempeñado por las interacciones entre las instituciones de la ciencia y la educación con los sectores productivos localizados. La ciencia, la tecnología y la producción, se derraman cuando la sociedad en su conjunto ha desarrollado capacidades de absorción. En otros términos, el desarrollo de la base social de conocimientos implica que la sociedad es capaz de incorporar y aprehender conocimientos históricamente acumulados, utilizarlos, adaptarlos, mejorarlos y transferirlos productivamente.
Los procesos asociativos deben incuestionablemente fundarse en instituciones que promuevan estos procesos virtuosos.
En definitiva, el pasaje de la visión lineal de innovación a su concepción interactiva es un hito teórico trascendental para entender las ventajas de los procesos asociativos. El conocimiento puesto en valor en un conjunto de unidades pasa a multiplicarse a través de unaamplia base que eleva la capacidad social de reproducir conocimientos. 
Es a partir de ello que el desarrollo de los clusters puede reconfigurar un paradigma productivo fundado en la eficiencia estática hacia otro fundado en la innovación y en la dinámica industrial.
 

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6  La innovación como acto colectivo es enfocada como tal a partir del seminal artículo de Kline y Rosenberg, (1986). Dicho artículo implica en la teoría económica de las innovaciones la superación del tradicional modelo lineal de innovación.
7 Los autores evolucionistas analizan a la firma como generadora de conocimientos (por ejemplo Cohendet 1998; 2003) Para un análisis de las teorías de la de la firma y su inserción institucional ver Coriat y Weinstein (1995).
8 Ver Kline y Rosemberg (1986) pp 302-303.

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LANUS. DEPARTAMENTEO DE DESARROLLO PRODUCTIVO Y TECNOLÓGICO. LICENCIATURA EN PLANIFICACIÓN LOGÍSTICA. NUEVAS TECNOLOGIAS. GABRIEL OSVALDO GAGNEBIEN. AÑO 2014

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